[¿Estarán bien Youko-sama y Fairy-Sama?]
La operación de invasión fue desplegada. Era normal que Firana se preocupara.
[Bueno, escuché que los enemigos no son tan fuertes, así que creo que estarán bien.]
[Si…]
[En lugar de eso, deberíamos preocuparnos por nosotros mismos.]
Francamente hablando, Hironobu y Firana carecían de poder mágico. No sería extraño que se encontraran con algún enemigo a las afueras del pueblo considerando el peligro.
[Fue prudente traer un amuleto campana.]
Había mercaderes que se movían de pueblo en pueblo sin habilidades de combate.
Esas personas iban por los caminos llevando un Amuleto Campana. Si era así, había posibilidades de que pudieran avanzar de forma segura.
[¡Ooo! ¡Así que allí hay elfos!]
[También es mi primera vez, así que estoy nerviosa.]
[Pero… ellos no están en buenos términos con los humanos, ¿cierto? ¿Vamos a estar bien?]
[Probablemente… ellos no nos atacaran hasta que vallamos más profundo.]
Los elfos son criaturas increíblemente inteligentes.
Además, pueden vivir mucho más tiempo que los humanos, así que saben varias cosas acerca de este mundo.
(Algo más que eso, su aspecto es increíble, ¡tanto que son los mejores!)
Es una aceptada opinión el que la apariencia de los elfos es hermosa.
Hironobu está mirando hacia delante, para ver con qué tipo de belleza se encontrara.
[Hironobu-sama, su nariz se está ampliando.]
[¡Uo!]
[De verdad… Lo hicimos tanto la noche pasada, ¿pero aun así no está satisfecho?]
[Ayer fue maravilloso…]
Firana se volvió loca, tanto que podrías decir que era una bestia que se había escapado.
Ella usualmente tenía una limpia apariencia de princesa, pero cuando se trataba de sexo era completamente diferente.
(Malo, esto es malo. Me estoy poniendo duro solo de pensar en cosas eróticas.)
Con eso, a Hironobu le era difícil caminar con una tienda en sus pantalones, así que dejó de pensar en ello inmediatamente.
[Bueno, los hombres son débiles ante una belleza de todas formas.]
[Está bien, pero, asegúrese de hacérmelo apropiadamente la próxima vez.]
[Por supuesto. Si quieres… ahora mismo.]
Cuando estaba a punto de decirle que era una broma, Firana apuntó hacia la entrada del bosque.
[¡Hironobu-sama, Ahí!]
[¿N?]
Cuando miro hacia donde estaba apuntando Firana, una persona estaba cayendo.
[¡Firana, apresúrate!]
[¡Si!]
Tan pronto como se precipitaron sobre la mujer de cabello rubio, esta ya había caído.
Aunque sus bragas eran completamente visibles por causa de su terriblemente corta minifalda, Hironobu no tenía tiempo para eso ahora mismo.
Cuando miró aquel cuerpo, se dio cuenta de ello.
[Sus orejas son…]
Eran más puntiagudas que las de un humano.
Era la prueba de que ella era una Elfa.
[Podría ser… una elfa… Hironobu-sama, vamos a llevarla a la sombra de un árbol cercano.]
[Lo tengo, Firana, prepara agua.]
[Entiendo.]
Hironobu llevo a la chica a la sombra, y le puso una toalla húmeda en la frente.
[N… N…]
La chica gimió, y recupero la conciencia.
Mirando las heridas de su cuerpo, se veía que había tenido una batalla.
[Oh… ¿Estas despierta?]
Cuando Hironobu vio los ojos de la mujer.
[… ¿¡Humano!?]
La chica saltó y agarró su cuchillo.
[Hey, Hey, nosotros no somos tus enemigos.]
[Es cierto. Intentamos ayudarte…]
Pero la mujer no se veía con intenciones de soltar su cuchillo.
[Hey, Firana.]
Hironobu hablo con voz baja.
[Nosotros o ella… ¿quién es más fuerte?]
[El estado de un elfo es alto. Así que probablemente ella.]
[Cierto.]
Solo por verla era comprensible que era fuerte.
Si tenía suerte, la razón del enemigo seria alta.
[Detente. No serás capaz de luchar con esas heridas, ¿O sí?]
[Comparado a dejar a alguien entrar al bosque de los elfos, prefiero apuñalarte.]
[Que miedo.]
Al parecer estaba resuelta.
Hironobu se encogió de hombros y caminó hacia ella.
[¿¡Hironobu-sama!?]
[¡No-No vengas!]
[En serio estás herida, ¿no es así?]
Diciendo eso, tomó una medicina de recuperación de su bolsa de herramientas.
Ya que había sido refinada con magia, solo un sorbo, y las heridas se recuperarían.
[Bebe.]
[No lo necesito. No recibiré nada de un humano.]
[No me importa si me matas, solo bébete la medicina, ¿bien?]
[¿¡Qué…!?]
La botella fue puesta en frente de ella.
[Bebe.]
[…]
Se ve que tiene dudas.
[No hay veneno en ella.]
Diciendo eso, Hironobu tomo un sorbo.
La peculiar amargura de la medicina se extendió.
(No se ve apetitosa… oh, bien… el efecto parece ser bueno.)
Hironobu escucho que había una con mejor sabor, así que conseguiría de esas la próxima vez.
La mujer comenzó a beber la medicina cuando pudo entender que no había veneno en ella.
La bebió, después de un rato.
[… parece que tus heridas se han curado.]
(Bueno, debería estar bien con eso.)
No tendrían ninguna posibilidad si recuperara su poder, pero en ocasiones así, es mejor apelar a la razón.
Hironobu guiño un ojo hacia Firana y se fueron recto hacia el bosque.
[¡Esperen!]
Cuando escucharon la voz de la mujer, se dieron la vuelta.
La mujer los miraba con penetrantes ojos.
[…Ya que, los voy a escuchar. ¿De qué se trata?]
[Está bien. Odio el peligro después de todo.]
[Fuu… ¿sus nombres son?]
Hironobu se presentó a sí mismo.
[Hironobu y… Firana, que humano tan extraño.]
[¿Y tu nombre?]
[Soy… Valeria.]
La mujer aparto su cuchillo.
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